
JuanitArq
Richard Meier (Museo de arte contemporáneo-Barcelona)
Más allá de los prejuicios entre lo que está bien o está mal, la arquitectura de Richard Meier, cumple con un lenguaje definido que se universalizó, dejando muy en claro un estilo y un sello personal tan evidentes que tanto la vocación del lugar donde se implantan sus obras como el carácter de cada una de ellas pasa a un segundo plano para dar paso siempre a una expresión singular y autónoma de su arquitectura.
Si entramos a analizar la espacialidad en su arquitectura, podríamos percibir que las circulaciones juegan un papel fundamental, convirtiéndose en pasajes escultóricos que consiguen conectar los diferentes zonas de un proyecto de tal manera que tanto estos espacios definidos como los recorridos que los llevan a ellos se complementan, generando monumentalidad por medio de un juego de luces que realzan su importancia dentro de éste.
“Un arquitecto tiene ideas claras sobre una entrada, sobre una accesibilidad, sobre el movimiento, sobre la habitabilidad de una estructura, y no se dedica simplemente a las relaciones entre la construcción y los elementos constructivos.” Richard Meier
En cuanto a la forma, se distingue el uso de conceptos de ordenes clásicos por la relación y conjugación correcta de elementos, pero que en algún punto se quebranta cuando aparece un rompimiento de unas formas ortogonales y puristas por unas insinuaciones orgánicas que generan un juego entre planos y superficies conectando el espacio interior con el exterior por medio de la luz, elemento indispensable en su obra, dando una respuesta arquitectónica acertada al corresponderle con un mismo lenguaje a los espacios abiertos y cerrados de sus proyectos.
De esta manera, la técnica es una herramienta indispensable para la validez de sus intenciones arquitectónicas haciendo uso de éstas para enfatizar que sus obras corresponden a un mismo lenguaje y sintonía que lo abarca todo, dejando como duda si todo su juego formal y artístico tienen un fin funcional y técnico o simplemente artístico en algunos casos.
Si se considerara la estética social o de la imagen, un medio por el cual conocer si la arquitectura de Richard Meier tiende a ser racionalista u expresionista, se podría especular que; a pesar de la larga trayectoria que este reconocido arquitecto ha tenido dentro del campo profesional, su arquitectura siempre ha tenido una constante dualidad entre lo formal y lo funcional, haciéndose difícil distinguir entre cuál de las dos corrientes este arquitecto podría ser catalogado, ya que su influencia abstraída por el movimiento moderno, combinado con dominios contemporáneos, hacen que éste busque dar respuesta de manera equitativa a los requisitos formales y funcionales de su arquitectura.
No obstante, se seguiría cuestionando, el si toda su formalidad busca manifestarse como símbolo de un desarrollo cultural vigente, o si por el contrario simplemente se convierte en un resultado formal a partir de una funcionalidad (pensamiento moderno), que se expresa de manera excedida para satisfacer necesidades individuales del diseñador.
Para entender un poco más lo que se está intentado discutir, se podría tomar El Museo de arte Contemporáneo, de Barcelona, edificio imponente del cual el autor se identifica a simple vista por ser el mismo constante y autónomo lenguaje del que ya se mencionó anteriormente.
Su espacialidad disfruta de una funcionalidad coherente, habitable, e interesante formalmente, al igual que su piel, puesto que como se dijo anteriormente se equivalen tanto la función como la forma para dar arquitectura.
Sin embargo, quedan reflexiones importantes frente a dos circunstancias que influyen de manera sustancial en la estética de Richard Meier. Por un lado, el hecho de que él tenga ya un sello propio tan radical lo aleja del lugar de tal manera, que el mayor número de sus obras podrían ser construidas en diferentes partes del mundo y no habría diferencia alguna, ya que su regionalismo es tan “fuerte” que su cultura va siendo transmitida al lugar de la construcción y no al contario el lugar de la construcción transmitir su espíritu y su vocación al arquitecto.
Por otro lado, la abstracción es considerada como la esencia de su lenguaje; pero en cuanto al juego formal, se pierde en muchas ocasiones ese purismo implantado en sus obras, por la aparición de formas orgánicas y la sobrecarga de elementos, generando de esta manera una lectura aplicada más hacia el lado formal que hacia el funcional, puesto que la estética del edificio está en constante búsqueda de ser advertida con movimientos inesperados y un sinnúmero de interacciones entre superficies que al igual que en el barroco buscan decorar al máximo algunas zonas para lograr impactar mediante la imagen.
“La imaginación manifiesta su libertad más profunda reflejando la forma del objeto, y así deviene imaginación productiva y espontanea como causa de cosas arbitrarias de intuiciones posibles.” Kant
En síntesis, Richard Meier, arquitecto estadounidense, logró imponer su arquitectura alrededor del mundo, plasmando sus raíces, su cultura y sus gustos en los lugares donde implantó sus obras, mostrando una dualidad en sus trabajos que sin discusión alguna impactan y se conciben como arquitectura, dejando en claro que independientemente del subjetivismo humano, el habitar y el bienestar mezclados con arte son resueltos en la arquitectura de Richard Meier.
2009